Es un árbol oriundo del Perú y se cultiva en la mayor parte de América tropical, pero generalmente como plantas dispersas en los huertos. También se planta en Hawai, la India, Filipinas y Australia. La zona de producción en el Perú es la Selva central de Chanchamayo. Es endémico del Caribe, México, Centro y Sudamérica, estrechamente relacionado con la chirimoya. Se cultiva, como esta, por su fruto, de cáscara verde y sabor muy dulce.
Tiene entre 8 y 12 metros de altura. Las hojas tienen forma de laurel. Las flores son solitarias a lo largo del tallo, oblongas y tienen tres sépalos y pétalos de color verde y amarillo. El fruto es parecido a la chirimoya ya que son de la misma familia. Tiene un peso comprendido entre 2 y 4 kilos. La cáscara es de color verde oscuro brillante, que se vuelve verde mate cuando está madura, y está cubierta de espinas. La pulpa es blanda, generalmente de color blanco puede ser ligeramente amarillenta, de una textura carnosa y jugosa y un sabor marcadamente ácido. El fruto alberga en su interior numerosas semillas de color negro que se desprenden fácilmente.
- Beneficios medicinales
Las hojas se usan en infusión como antidiarréicas y como digestivas. Son antinflamatorias en caso de paperas. Las flores se usan en tisana en casos de gripe y catarro bronquial.
Los frutos facilitan el vaciamiento de la vesícula biliar. Se recomienda a los hipertensos, obesos, cardíacos y diabéticos. Es un producto milagroso para matar células cancerosas. Es 10.000 veces más potente que la quimioterapia. Esta planta es un remedio probado para todo los tipos de cánceres. Es un agente microbial contra las infecciones bacterianas y por hongos, es eficaz contra los parásitos internos y los gusanos, regula la tensión alta y es antidepresiva. Ayuda a mejorar el estreñimiento crónico. Desinflama el colon y cicatriza sus úlceras; fortifica la flora intestinal, mejora la hiperacidez y estabiliza las funciones hepáticas; la fruta es antibiliosa, antiescorbútica y vermífuga.
