Es una hierba perenne de la familia de las lamiáceas, nativa del sur de Europa y de la región mediterránea. Apreciada por su fuerte aroma a limón. Es originaria de la cuenca del Mar Mediterráneo. Difundida por el cultivo, se ha naturalizado en toda la Europa templada. Crece de forma silvestre en prados húmedos, claros de bosque, a la vera de los ríos o en setos y campos cultivados, sobre suelos ricos en materia orgánica.
De hasta 80 cm de altura. Tallos erectos, cuadrados, leñosos. Hojas con dientes muy marcados, pecipoladas, ovales. Flores blancas o rosadas de hasta 1,2 cm reunidas en verticilos de hasta 10 flores. Cáliz con muchos pelos. Corola bilabiada con el labio inferior dividido en tres lóbulos siendo el central más destacado.
- Beneficios medicinales
Las partes herbáceas se utilizan en aromaterapia. Se le atribuyen propiedades antispasmódicas; se emplea en la reanimación de desmayados y como calmante natural. Se consume sobre todo en infusión ligera.
En las palpitaciones de origen nervioso la melisa tiene la propiedad de tranquilizar el músculo cardiaco y restablecer el ritmo normal del corazón.
También se utiliza como repelente de mosquitos, sin afectarle a niños ni bebés. Además se usa como infusión (té) para curar el dolor de estómago.
Constituye uno de los mejores remedios contra los problemas de los nervios y las dolecias que causas estos en el organismos, ayuda en situaciones de estrés personal o de angustia. La infusión de esta planta ayuda en el tratamiento de diferentes dolencias: después de las comidas ayudan a digerir mejor los alimentos, tiene el poder actuar sobre la vesícula biliar y el hígado siendo capaz de incrementar la producción de la bilis; calma dolores de estómago, de cabeza, de muelas y de oído. Excelente para los espasmos que producen ataques de asma.
Externamente ayuda a la curación de heridas o llagas, picaduras de insecto. Infusión de 4 cucharadas por litro de agua, aplicar el líquido resultante sobre la zona adecuada.
- Recetas caseras
-Lavar, masticar y tragas 2 ó 3 cogollos de toronjil, una vez al día por un mes para curar la tuberculosis.
-2 cucharadas de zumo de la hoja de toronjil, más una cucharada de miel de abeja. Tomar 2 veces al día durante una semana para problemas digestivos.
-Administrarlo en forma de infusión de una cucharada por vaso de agua durante 15 minutos. Tomar 3 o 4 vasos al día para combatir la papera.
-Para curar el pie de atleta hervir un puñado de hojas de toronjil en medio litro de vino, hacerse lavados con el preparado.